Recursos de Agua de Puerto Rico
MEANDROS EN RIOS PRINCIPALES
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Varios de los ríos principales en Puerto Rico exhiben meandros extraordinarios en sus tramos cerca de la costa. Los meandros son las curvas agudas en el canal por donde fluyen los ríos, causados por la erosión de los suelos que atraviesa el cauce durante crecientes. Durante crecientes, el flujo del agua a velocidades de hasta 30 pies por segundo arremete contra los bancos de los cauces. La fuerza de impacto en segmentos curveados del canal es mayor en el lado cóncavo, causando la erosión del canal, mientras que en el lado convexo la velocidad es menor, induciendo la precipitación de los sedimentos que acarrea el río. En cauces donde los suelos que forman los bancos son no-consolidados como el aluvión, y las pendientes del canal son mínimas (en los valles costaneros y mesetas), eventualmente la erosión puede resultar en el desarrollo de un canal alterno al flujo. En otras instancias donde el borde del canal coincide con contactos entre aluvión y rocas consolidadas endurecidas, el cauce prosigue por la zona de menor resistencia a la erosión. Estos procesos forman los meandros, que en valles aluviales resultan en cambios drásticos en la dirección del cauce, y migraciones periódicas a un cauce alterno.

En Puerto Rico varios de los ríos principales exhiben meandros extraordinarios en los valles aluviales de las costas norte y oeste. Uno de los mejores ejemplos de meandros en la isla es el segmento del Río Grande de Manatí aguas arriba de la Carretera No. 2 cerca de Manatí. Este tramo del río se ilustra en la siguiente figura. En esta zona y hasta la costa los suelos en el valle por donde fluye el Río Grande de Manatí se componen de aluvión (mezcla de arenas, gravas y rocas de tamaño moderado). El aluvión proviene de la parte alta de la cuenca, donde la erosión ocasionada por la lluvia y el viento descompone las rocas de origen volcánico y calizo. 
Este proceso erosivo se inició luego de la formación de Puerto Rico a principios del período Terciario (hace aproximadamente 65-70 millones de años), continuando al presente descargando a los ríos arena, grava, barros y cienos erosionados en la Cordillera Central y en los mogotes de la zona del Karso. La escorrentía abundante en la cuenca arrastraba y arrastra el material depositado en los valles por los derrumbes, transportándolos al cauce de los ríos. El aluvión se erosiona con facilidad, lo que promueve que durante crecientes el cauce del río cambie con el tiempo siguiendo la ruta de mayor pendiente y menor resistencia a la erosión. Hacia el valle las pendientes del cauce disminuyen por la acumulación del aluvión, hasta formar especies de represas. La fuerza de las crecientes eventualmente erosiona el canal en el lugar de menor resistencia, resultando en el cambio de canal que forma el meandro.
Luego de fluir hacia el valle aluvial cerca de Añasco, el río forma una segunda serie de meandros más sinuosidades debido a los efectos de las crecientes en los suelos. En esta zona, la sinuosidad de los meandros es mucho más aguda que en la parte hacia San Sebastián. La fragilidad del aluvión permite al río cambiar de curso con más frecuencia e intensidad que en la zona donde las lomas de rocas endurecidas limitan la erosión del cauce. Esta sección del Río Grande de Añasco se ilustra en la siguiente figura.
Fuentes:  Monroe, W., 1980, Some Tropical Landforms of Puerto Rico, Monroe and others, USGS PP 1159, 1980
El tercer río en Puerto Rico que exhibe meandros importantes es el Río Grande de Arecibo en su boca al Océano Atlántico en Arecibo. El valle aluvial en esta zona es mucho menos extenso de norte a sur que en Manatí, y desde el Embalse Dos Bocas el cauce del río fluye por un cauce relativamente estable entre rocas calizas de las formaciones Aymamón y Camuy. Cerca del Barrio Santana de Arecibo, el valle aluvial se ensancha debido a que las rocas calizas fueron erosionadas hace millones de años por el embate de las crecientes del río. Hacia la boca del río al Atlántico en Arecibo, el aluvión es frágil y durante crecientes el río cambia de canal con relativa frecuencia en una serie de meandros que se desplazan lateralmente en forma periódica. La construcción de los embalses Caonillas y Dos Bocas contribuyó a disminuir la frecuencia de los cambios de canales en la boca del Río Grande de Arecibo, al disminuir la intensidad de las crecientes.
Otro río importante en Puerto Rico que exhibe meandros en dos tipos de terrenos es el Río Grande de Añasco. En su tramo intermedio luego de San Sebastián hacia Añasco (siguiente figura), el río discurre entre lomas formadas por rocas de origen volcánico de gran resistencia y poco solubles. A través de los milenios el río se ha establecido entre estas lomas formando meandros que son casi permanentes, pues la cantidad de aluvión en el estrecho valle no es suficiente para promover cambios frecuentes en el cauce.
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